A modo de conclusión y como cierre a este blog, decir que nos ha resultado un trabajo muy interesante y que la línea seguida en él, nos ha hecho ver que se pueden llevar a cabo otros estilos de pedagogía y que son iguales o incluso más eficientes que los establecidos ahora mismo.
Se han rotos varios prejuicios, como el que para una buena educación sea necesaria la obligatoriedad o los exámenes, ya que como hemos podido comprobar, y el caso más claro probablemente sea el de Summerhill, los alumnos salen muy bien preparados para adaptarse a la sociedad.
El rechazo de la sociedad por aquello que ha sido etiquetado como malo, es lo que hace, a nuestro parecer, el que se intenten camuflar estos aspectos. No pretendemos decir que tengan que eliminarse los métodos educativos que existen hoy en día pero tampoco que se obvien los otros, aunque es complicado, lo más conveniente es que se llegara a un consenso en cuanto a esto, pero ya sabemos que es muy complicado sobre todo en educación, que se pongan de acuerdo aquellos que “la manejan”.
Lo que si sacamos en claro es que no hace falta mostrar una autoridad, en el aspecto de mostrarse por encima de los educandos y con la seguridad de que son los que saben de todo y por ello tienen voy y palabra de convicción, para conseguir unos resultados satisfactorios sino que al contrario.
Para terminar, creemos que esta frase de Paulo Freire lo resume todo: “El papel del educador es dialogar con el educando sobre situaciones concretas, ofreciéndole simplemente los instrumentos con los cuales él se alfabetiza. Esta alfabetización debe ser desde adentro hacia fuera, por el propio educando y con la simple colaboración del educador”.
lunes, 25 de enero de 2010
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